Entendiendo el Significado de Hechos 10:13-15 La Visión de Pedro

 En el capítulo 10 del libro de los Hechos de los Apóstoles, encontramos un pasaje intrigante que presenta una visión significativa experimentada por el apóstol Pedro. Este relato es fundamental para comprender la expansión del evangelio y la inclusión de los gentiles en la comunidad cristiana primitiva. Veamos de cerca estos versículos:

Hechos 10:13-15 (RVR 1960):

“Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come. Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás. Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.”

Estos versículos narran una visión que Pedro tiene mientras está en oración en la azotea de la casa de Simón el curtidor en Jope. Durante esta visión, Pedro ve un lienzo descendiendo del cielo, lleno de toda clase de animales, reptiles y aves. Luego, una voz del cielo le ordena a Pedro que mate y coma. Sin embargo, Pedro se niega, afirmando que nunca ha comido nada impuro o inmundo.

La respuesta divina a la objeción de Pedro es crucial: “Lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú común”. Esta declaración desafía la comprensión tradicional de las leyes dietéticas judías que prohibían el consumo de ciertos alimentos considerados impuros según la ley del Antiguo Testamento. Dios está indicando a Pedro que ya no hay distinción entre lo puro y lo impuro en términos de comida, y que los límites entre judíos y gentiles también están siendo trascendidos.

Para comprender completamente el significado de esta visión, es esencial considerar el contexto bíblico y histórico. Durante mucho tiempo, los judíos observaron estrictamente las leyes dietéticas del Antiguo Testamento, que prohibían el consumo de ciertos alimentos como cerdo, mariscos y ciertas aves. Estas leyes eran parte integral de su identidad religiosa y cultural, y las personas consideradas impuras estaban excluidas de la comunidad religiosa.

Sin embargo, a través de esta visión, Dios estaba preparando a Pedro para aceptar a los gentiles como iguales en la fe cristiana. En el versículo 28 del mismo capítulo, Pedro llega a comprender el significado de la visión cuando dice: “Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón judío juntarse o llegarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo”.

La razón detrás de esta visión radica en el plan divino de salvación para todas las naciones. Dios estaba rompiendo las barreras étnicas y culturales para llevar el evangelio a todas las personas, no solo a los judíos. Esta visión preparó a Pedro para ir a la casa de Cornelio, un centurión romano, y predicar el evangelio a los gentiles, marcando un momento crucial en la expansión del cristianismo.

En resumen, los versículos 13-15 de Hechos 10 nos presentan una visión en la que Dios desafía las restricciones dietéticas judías tradicionales, preparando a Pedro para aceptar a los gentiles como parte del pueblo de Dios.

Esta visión fue crucial en el plan divino de salvación para todas las naciones y marcó un punto de inflexión en la historia del cristianismo primitivo.

¡Hasta la próxima entrega y gracias por seguir reflexionando con nosotros!